miércoles, 22 de mayo de 2013

Paraguay, un país conformista y vacío

Duele admitir pero hay que reconocerlo, el mayor problema del paraguayo para cambiar nuestro país es el conformismo. Mientras la minoría lucha por injusticias, por los derechos pisoteados, la gran mayoría se queda conforme mientras tenga algo que comer y donde vivir. Mientras no nos toquen, mientras no suframos  nos quedamos callados ante las noticias que vemos en nuestro día a día, aveces hasta llegamos a sentirnos vacíos, sin sentimientos, talvez. 

Y lo que es peor es que cada mes de mayo muchos se atreven a usar la escarapela, como si eso lo hiciera  más patriota. Y me refiero a las autoridades que sin ni una gota de vergüenza en estas fechas (fecha de la independencia del Paraguay, 14 y 15 de mayo), se dieron el lujo de cantar el Himno Nacional y desfilar como se hizo costumbre cada día festivo por las calles de Asunción. Estos no son patriotas y mucho menos héroes para celebrar la independencia paraguaya, son los mal llamados "representantes del pueblo" que cada día nos roban por donde sea. Y quiero dejar claro que esos caraduras que les gusta hacerse de los héroes no son más que los responsables de tanta miseria en este país. Pero tampoco podemos echarles la culpa de todo a ellos, la culpa es también nuestra, por dejarnos engañar una vez más cada 5 años por un discurso, o lo que es peor, no nos dejamos engañar, simplemente nos vendemos por un asado, por uno guaraníes, y por tantas cosas más. ¡Si! es también nuestra culpa, y aunque no sea yo la que se haya vendido, ni la que se dejó  engañar, también formo parte de la responsabilidad porque dejé que los otros hagan lo que quieran, o no actué lo suficiente para cambiar a los demás y me dejé llevar por la indiferencia. (me viene a la memoria un comentario de una amiga que nunca votó, que decía más o menos así "Yo no me meto en la política porque siempre trabajé en empresas privadas y no me afecta", Dios mío! Me quedé boquiabierta! Claro que te afecta, todas las decisiones que se toman en el congreso influye en tu vida, en tus estudios, en tu salud, en tu compatriota, el que está a tu lado luchando para sobrevivir, todo eso es tu patria!) Esos pensamientos son los que hay que cambiar. 

Paraguay es un país tan sufrido y tan manipulado que nos cuesta defender nuestros propios derechos, agradecemos cada vez que nos dan atención gratuita en los puestos de salud, cuando esto es una obligación del Estado, nos alegramos cuando hay cámaras de seguridad en las plazas siendo que la seguridad es una de las primeras obligaciones del Gobierno para con nosotros, y para rematar le echamos la culpa a los profesores escolares cada vez que se suspenden las clases y hacen una huelga, cuando es una miseria lo que cobran, y con las estúpidas pruebas que tienen que rendir los maestros para obtener una cátedra es una burla. Nos organizamos para juntar abrigos cada invierno a los indigentes, a los niños de la calle y los que necesiten creyendo que es una solución, y claro que es un solución de urgencia, pero lo que realmente va solucionar esto y los miles de problemas más somos nosotros, luchado por los derechos, por la justicia, por normas que se cumplan, luchar por que cada joven pueda cumplir su sueño de estudiar, de hacer su familia en su país, sin necesidad de ir a España a aventurar su futuro y desmembrar su familia. 

La pregunta que siempre me hago es ¿Cómo hacerlo?, ¿Yo sin ser prácticamente nadie? Y me siento tan impotente, tan frustrada al buscar una respuesta. Cuando veo a los niños mendigando en las calles, a otros cantando hasta las 10 de la noche con el frío, o cuando veo a tantos jóvenes trabajando hasta tarde por una miseria para poder estudiar en la facultad siendo que debería ser gratis. Y la falta de oportunidad laboral que debemos atravesar los jóvenes y más aún los que ya somos profesionales, esa falta de motivación cuando ves que todo gira alrededor del "amiguismo" tanto en lo público como en lo privado. Bueno, mi respuesta es no dejar tu país porque yendo lejos no solucionas estos problemas, pero ahí está el pequeño detalle que es lo que empuja a los demás a irse al exterior, que de tantas puertas que se te cierran cansa y duele en el alma. Duele prepararte 5 años para ser un profesional y ver que las puestas se te cierra cuando no tenes un llamado "padrino", duele ver que no sabes cuál va ser tu futuro en tu país porque acá un extranjero vale más que un paraguayo, duele tanta injusticia y tanta sinverguencía que te abofetean en la cara. 

A pesar de todo no tenemos que perder la fe, y a aunque sigan aquí los que compran votos en épocas de elecciones, los coimeros, los corruptos, siempre habrá una minoría luchando en contra de éstos y algún día van a cambiar el país, porque el conformismo también tiene su límite, y el hambre y la sed no siempre es de comida y agua, sino justicia. 

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